La Taberna del Sacristán actual se ubica en el mismo lugar que hace 30 años tuviera otro emblemático establecimiento de nuestro pueblo, La Morea, aunque nada queda ya de aquel restaurante por el que tantos vecinos pasaron hace décadas.

La Taberna del Sacristán fue abierta originalmente hace 19 años justo en frente de la ubicación actual, en la que permanece desde hace 11.

La oferta de Guillermo y su equipo es clara: Cocina internacional. Productos del terreno. Carnes y pescados frescos.

Si hoy fuéramos a la Taberna del Sacristán este sería el menú que nos recomendaría Guillermo, su propietario:

Entrante con tarta de cebolla con deliciosas virutas de jamón ibérico. 
Berenjenas rellenas de pescado y marisco gratinadas. 
Anchoas del cantábrico.

Segundo plato: Cordero lechal de Burgos, cocinado al horno con un toque de miel de caña que lo diferencia del resto y hace especial.

Para los amantes del pescado: Atún rojo, pez espada. besugo, como no puede ser de otra manera, fresco del día.

Postre: Tarta de queso con mango.

Aunque más allá de la recomendación del chef, la extensa carta de La Taberna del Sacristán, dejará más que satisfecho a cualquier comensal.